Dios y la vida nos enseña de muchas maneras, a veces pasamos por situaciones muy duras o dolorosas, qué hacemos con esas situaciones? Depende de nuestra actitud. A qué me refiero? Las situaciones dolorosas o complicadas nos hieren, las heridas, por dicha sanan, por lo que podemos hablar de cicatrices, es decir no nos matan pero nunca olvidamos qué sucedió, muchas de esas situaciones nos hace mas sabios y mas fuertes, nos dan la oportunidad de aprovechar el momento y sacar lo mejor de esa experiencia.
Existe un dicho popular bastante quemado o trillado que dice: "si la vida te da limones, hacé limonada", bueno totalmente cierto, qué ganás con tomarte el jugo de un limón ácido? hacés mala cara, mal sabor de boca, no es una experiencia bonita, y si a eso le agregamos circunstancias extremas como un día caluroso? la cosa se pone fea jajaja
Es muy importante generar un ambiente agradable para uno, por supuesto que a uno le gusta estar cómodo y bien, lo más común es esperar que las cosas estén hechas o que nos lleguen solitas, que la responsabilidad sea de otro... es decir, sino hacemos nosotros algo mucho mejor... un ejemplo muy común, vamos a una cena y todo el mundo está sentado y aburrido, a todo el mundo le gustaría pasarla bien y tener un rato ameno, pero todos quieren que llegue alguien a animar la situación, porqué ese alguien no somos nosotros mismos? porqué tenemos que depender de otra persona para disfrutar de un momento? qué nos cuesta iniciar temas de conversación o cambiar la actitud global? qué nos impide ser personas agradables?
Siempre he creído que la actitud con la que tomemos las cosas es determinante para ser feliz o no, es una cuestión de decisión, voy a estar bien, voy a ser feliz con lo que tengo y con lo que la vida me da, es mi vida y yo tengo que velar por ser feliz, debo hacer cosas que me hagan feliz a mí, no estoy condicionado a serlo por otras personas ni dependo de nadie para eso, si decidimos ser felices Dios nos ayudará para que siempre lo seamos!'